Te
encontré un día de suerte,
cuando había perdido la
esperanza,
no creía ya en el amor,
estaba herido y lleno
de dolor,
pero tu con paciencia y constancia
curaste mis
heridas del pasado,
llenando cada instante de mi vida
de un
mundo entero de color,
gracias a ti soy otra persona
me has
ayudado a madurar,
cambiando la tristeza en que vivía
por
un camino de felicidad,
pues desde que llegaste a mi,
todo
ha cambiado para mejor,
ahora vivo dichoso de tenerte
y
dichoso es mi corazón,
pues desde aquel mes que llegaste
yo
he recobrado la ilusión,
de vivir contento y enamorado
sabiendo
por fin lo que es el amor.
la luz que ilumina mi caminar,
el anhelo ferviente que me hacia seguir
por el lúgubre camino de mi vida,
aquel sueño incalcanzable
que me mantenía en pie,
porque sabía que con tu llegada
todo iba a estar bien,
por ello desde aquel instante
en que yo te conocí,
no he dejado de amarte
y ser el hombre más feliz.
Vivía en este mundo
sin sueños ni ilusión,
como un fantasma
que pasaba por la vida,
pero una luz en el cielo
me guió a tu corazón,
devolviendome los sueños
y enseñándome la razón,
ahora se que vivo
para recibir tu amor,
pues en esta vida o en otra
tu eres mi punto de atención,
convirtiéndote en el sol
que alumbra mi destino
el cual es conseguir
pasar mi vida contigo.
Tengo ganas de verte,
de contarte toda la verdad,
pues mi corazón te pertenece
y lo debes de cuidar,
tengo ganas de besarte
y tu piel acariciar,
porque mi vida es tuya
y siempre lo será,
hoy tengo ganas de susurrarte
y tus labios besar,
pues tu eres la culpable
de mi inmensa felicidad.
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